Al realizar la limpieza del hogar muchas veces tendemos a olvidarnos de limpiar las persianas, y es un error. No solo son la cara visible de nuestra casa desde el exterior, sino que si descuidamos por demasiado tiempo su mantenimiento podrían llegar a dar problemas. Con la época de lluvias, especialmente en ciudades con mucho polvo o contaminación pueden acumular suciedad de cara al verano, estos son algunos consejos para limpiarlas.
La limpieza dependerá del material de nuestras persianas.
- Persianas alicantinas o de madera. En este caso lo más recomendable es utilizar productos específicos para muebles de madera y limpiarla con un trapo como haríamos con cualquier otro elemento de nuestra casa. Hay que evitar humedecerlas mucho para que no se hinchen.
- Persianas de PVC o plástico. Para este tipo de persianas bastará con un jabón convencional mezclado con agua. Si las manchas no salen fácilmente se puede usar un desengrasante convencional.
- Persianas de aluminio. Este tipo, al ser el más resistente, será seguramente el más sencillo de limpiar. Convendrá pasar un trapo seco primero para quitar el polvo y después frotarla con un trapo humedecido con un poco de alcohol o algún producto abrillantador para eliminar la suciedad incrustada.
No hay que olvidar que, al estar expuestas a los factores climáticos del exterior, las persianas son uno de los elementos de nuestra casa de los que no deberemos descuidar su limpieza y cuidado.